Quiero poder arreglar este mundo en el que vivimos, tan lleno de maldad y de corrupción.
Acumular todos los conocimientos posibles de esta generación para poder transmitirlos a la siguiente y evitar que los errores del pasado se repitan.Que los errores del pasado se conviertan en la sabiduría del futuro.
Todo ello para proteger todo aquello que yo considero querido y que debería salvarse. Para ser la luz que ahuyentará a la oscuridad que el ser humano trajo consigo, la misma que una vez me hirió y me dejó cicatrices en el alma, hasta que de mi inocencia solo quedaron unos pocos vestigios, convirtiéndome en un tigre negro.
Dec 22, 2015
Nov 1, 2015
Mi filosofía
Yo nunca tomo bandos en la búsqueda de la verdad.
Por ello mismo yo rompo todas las reglas del juego, a veces haciendo lo que se considera incorrecto para conseguir lo que es correcto.
Al no pertenecer a ningún bando soy libre de actuar como me plazca.
No estoy obligada a seguir ninguna pauta, ningún procedimiento.
Puedo hacer lo que preciso vea, pues yo voy por libre.
Cual tigre que en la naturaleza se mueve, yo escribo mis propias reglas.
Yo soy quien elige los pasos y ritmos de este baile al que llamamos vida.
Yo soy quien marca el compás de la música.
Y si alguien intenta atentar contra la verdad, o contra mi libertad, encarará a una bestia con la misma fuerza que la de un ejército...
Y perderá.
Por ello mismo yo rompo todas las reglas del juego, a veces haciendo lo que se considera incorrecto para conseguir lo que es correcto.
Al no pertenecer a ningún bando soy libre de actuar como me plazca.
No estoy obligada a seguir ninguna pauta, ningún procedimiento.
Puedo hacer lo que preciso vea, pues yo voy por libre.
Cual tigre que en la naturaleza se mueve, yo escribo mis propias reglas.
Yo soy quien elige los pasos y ritmos de este baile al que llamamos vida.
Yo soy quien marca el compás de la música.
Y si alguien intenta atentar contra la verdad, o contra mi libertad, encarará a una bestia con la misma fuerza que la de un ejército...
Y perderá.
Nieves Shiratama
Oct 4, 2015
El amor y la locura... ¿Qué son en realidad?
En mi opinion ambas cosas
son la misma cosa: un mal funcionamiento de la mente del ser humano.
Una enfermedad.
Ambas te hacen sentir como
que flotas en el aire, haciendote creer que llevas una vida sin
preocupaciones...
Cuando en realidad no son
más que crueles ilusiones que te llevan a tu cautiverio, haciendote
imposible escapar de la inevitable perdición que consigo traen.
La única diferencia entre
ellas, es que una es efímera y la otra es eterna.
Sep 4, 2015
Cada alma es única
Por ello mismo lucharé por conservarla.
Incluso si el Diablo me tienta.
Incluso si la Muerte me desafía.
Incluso si la Oscuridad me amenaza.
No dejaré que nadie me cambie,
pues quiero ser yo misma.
Quiero ser más como yo y menos como el resto del mundo.
Porque yo no tengo igual.
La gente puede ser mejor o peor que yo.
Pero nunca nadie podrá hacerme sombra.
Porque soy única.
Porque todas las almas del mundo son únicas.
Incluso si el Diablo me tienta.
Incluso si la Muerte me desafía.
Incluso si la Oscuridad me amenaza.
No dejaré que nadie me cambie,
pues quiero ser yo misma.
Quiero ser más como yo y menos como el resto del mundo.
Porque yo no tengo igual.
La gente puede ser mejor o peor que yo.
Pero nunca nadie podrá hacerme sombra.
Porque soy única.
Porque todas las almas del mundo son únicas.
Aug 16, 2015
Nuestras rayas de Tigre
Cuando nacemos, todos somos igual que
un pequeño tigre Blancanieves: puros e inocentes.
Pero a medida de que pasa el tiempo
nuestro pelaje queda manchado de negro por cicatrices en forma de
rayas, perdiendo así el puro color blanco.
A veces hasta el punto de que acabar
llenos de cicatrices, y que de la pureza... solo queden unas pocas rayas
blancas.
Jul 16, 2015
Choose your fate!
Cuando
abrí los ojos me encontré en una estancia con abundante
iluminación. Miles de reflejos aparecieron en mi campo de visión,
todos ellos despertando conmigo.
Me
puse lentamente en pie, mis piernas las sentía débiles como si casi
no tuvieran ni la más mínima fuerza. Era como si pudiera sentir el
peso del aire sobre mí, cruelmente tratando de aplastarme.
¿Pero
qué...? Dónde... ¿Dónde puñeta estoy?
Mirando
a mi alrededor con detenimiento, lentamente empecé a caminar por la
estancia, apoyándome sobre lo que podía. Tratando de no ceder ante
el peso del aire.
Me
encontraba en lo que parecía ser alguna clase de casa de espejos.
Había innumerables umbrales que llevaban a un sin fin de pasillos,
todos ellos cubiertos por enormes superficies reflectantes.
No
había más salida que los pasillos que veía, no había ninguna
puerta de entrada ni de salida de ningún tipo.
-
¿¡Hola!? ¿¡Hay alguien ahí!? - Puse las manos a modo de bocina,
tratando de alzar la voz todo lo que me era posible.
¿Pero
qué puñeta hago aquí? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué está
pasando?
Las
preguntas fueron agolpándose en mi cabeza, provocando un maremágnum
de confusión y desesperación. Pero sobre todo pánico.
Mi
respiración se volvió ligeramente frenética a la vez que giraba mi
cabeza rápidamente en dirección a los umbrales, desorientada y sin
saber qué hacer o adónde ir...
-
Hola Edurne. Bienvenida.
Una
voz me sacó de la nube de tormenta que mi cerebro había creado.
Resonaba por todo el lugar como un eco, pero al mismo tiempo no se
veía a nadie que fuera la fuente de la misma.
Era
una voz masculina. Joven. Como la de un adolescente pasando a ser un
adulto, como si fuera la de un chaval de por lo menos veinte años.
Sonaba
como con un tono de invitación, cálida.
No
obstante no me sentía bien con ella. Lo que yo percibía era como si
tras esa comodidad de su voz, se escondiera un pozo sin fondo de
maldad.
-
¿Quién eres? ¿Dónde estás?
-
Soy tu anfitrión, Edurne. Estoy aquí. Pero a la vez no estoy en
ninguna parte. Pero puedo estar en todas partes, por eso estoy aquí.
- Me explicó escuetamente.
Me
llamó la atención esa frase: esa era una frase que solía llegar a
usar bastante a menudo en mi filosofía.
Siempre
la aplicaba en cuanto a lo de soñar despierto, porque cuando una
persona sueña despierta normalmente tiene el cuerpo ahí en el
sitio. Pero la mente de dicha persona no está en ninguna parte. Pero
a la vez esa mente podía estar en cualquier parte, por eso estaba
ahí.
Era
algo parecido a lo de la teoría del gato de Schrödinger, si te
parabas a pensarlo.
¿Cómo
era que la conocía?
-
¿Cómo es que sabes mi nombre? - Seguí preguntándole a la voz.
-
¿Cómo es que sé tu nombre, me preguntas? Deberías de saberlo tú
misma. No hay necesidad de preguntármelo. - Se rió entre dientes
con un gran deleite, como si acabase de contarle un chiste.
-
¡Si te lo pregunto es porque no lo sé! ¿Si lo supiera crees que te
lo iría a preguntar? - Me exasperé levemente.
-
¿No me recuerdas? Es extraño, porque ambos sabemos quién es el
otro. Soy alguien que conoces... y de hace tiempo.
-
¿Alguien que conozco de hace tiempo? ¡Pero si ni tan siquiera
reconozco tu voz!
-
Así que, ¿te has olvidado de mí? Una lástima, de verdad. Bueno,
ya tendrás tiempo para recordar quién soy, ya que ambos vamos a
pasar una larga temporada juntos.
-
¿Qué? ¿De qué narices estás hablando?
-
Vamos a jugar a un juego, Edurne. Solo nosotros dos.
-
¿Qué juego?
-
Es un juego al que llamo “Choose your Fate”. Es un juego bien
sencillo.
-
¿Y se puede saber de qué va? - Me estaba impacientando ya.
-
Sencillo. El objetivo de este juego es lograr salir del lugar en el
que estás, estás en un sitio llamado Kagami no Meiro. En tu idioma
sería conocido como el Laberinto de Espejos. Tienes que lograr salir
de ahí.
-
Vale bien... ¿Pero dónde está el truco? Tiene que haber más
reglas, no puede ser tan “sencillo”. - Pensé que había gato
encerrado en lo que estaba diciendo.
-
Touché. Tienes razón, hay más reglas. Como bien dice él nombre,
es un juego en el que tienes que “elegir tu destino”...
Detrás
de mí empecé a oír unos pasos lentos que poco a poco fueron
resonando más cerca. Lentamente me di la vuelta, como a cámara
lenta. Mis ojos fueron a toparse con la vista de una figura allí de
pie, una figura encapuchada y cubierta con una capa negra.
Era
la figura de un varón, alta, me sacaría por lo menos una cabeza.
No
podía verle la cara ya que estaba de perfil, no me miraba.
Sin
embargo, con lentitud su mano fue a alcanzar la capucha, para con
rápido gesto quitársela.
Su
pelo era largo, negro, le llegaba por los hombros y quedaba recogido
en una coleta. Su piel era clara y llevaba unas gafas redondas.
Parecía tener como unos 19 o 20 años.
Pero
cuando giró la cabeza en mi dirección con un movimiento brusco, di
un grito ahogado de espanto cuando finalmente le vi toda la cara...
La
parte izquierda de su rostro estaba cubierta de escamas de reptil
blancas, y su ojos no eran normales. Su ojo derecho era negro,
mientras que el izquierdo era dorado e igual al de una serpiente.
Pero
la peor parte era que en conjunto con eso, era que su mirada se clavó
en la mía con instinto asesino y sus labios esbozaban una maníaca
sonrisa.
-
Volver a vivir en paz o ser asesinada eternamente. ¿Cuál prefieres?
- ¡La voz venía de él!
Con
una risa satánica sacó de su manga un puñal y lo sostuvo en su
mano izquierda, la cual también estaba cubierta por pálidas
escamas.
Por
acto de puro instinto salí corriendo, sin mirar por donde iba.
Me
metí por uno de los varios caminos y corrí por los engañosos
pasillos, los reflejos de los espejos me confundían y a veces
chocaba con los muros reflectantes.
No
miré hacia atrás por miedo a encontrármelo justo detrás.
La
adrenalina se encargó de hacer todo el trabajo, pese al dolor que
sentía en los pulmones y en las piernas, el cuerpo solo seguía
adelante. No podía parar de correr.
Ignoraba
el dolor, solo importaba salvar la vida.
-
¿Sigues sin reconocerme Edurne? ¿Sigues sin acordarte de mí? - Le
oí gritarme entre risas desde quién sabe dónde.
La
psicótica risa de ese chico se podía oír como si fuera un eco que
provenía de todas partes y de ninguna. Era algo perturbador, te daba
la sensación de que te podía saltar encima desde cualquier parte
sin que te lo esperases.
Los
nervios los tenía más que turbados por ello, estaban en su alerta
máxima.
-
Tranquila, no te voy a matar... - Oí un susurro cerca.
Miraba
a mi alrededor pero no veía a nadie, no obstante el susurro sonaba
relativamente cerca, como si estuviera en la misma área que yo. Solo
veía mis propios reflejos...
-
Al menos no... en la vida real.
Fue
ahí cuando vi que uno de los reflejos... no era el mío.
Un
grito salió de mis adentros cuando vi que el chico salió de uno de
los espejos, yendo echárseme encima con el puñal.
Esquivé
las puñaladas y cuchilladas de puro milagro, ni yo sabía cómo lo
estaba haciendo. También tuve que agarrar su escamosa muñeca para
evitar que fuera a hundir la fría y afilada hoja de acero en mi
carne, forcejeé con él y traté de hacer que lo tirara.
Aunque
fue en vano: se zafó de mi agarre y acabó por hacerme un corte en
la mejilla.
Le
dí un puñetazo en el estómago y salí corriendo justo cuando
empezó a doblarse de dolor.
Desesperadamente
traté de encontrar la salida de ese lugar, pero solo había más
pasillos y más espejos allá por donde iba. No había salida, solo
más y más caminos.
Pronto
volví a oír resonar esa enferma risa.
-
¡Maravilloso...! ¡Simplemente maravilloso! ¡Haces que me hierva la
sangre! ¡Hacía tiempo que no me divertía tanto!
Seguí
corriendo a la vez que ignoraba sus comentarios de loco, esta vez más
atenta a los reflejos de los espejos que a mis espaldas.
Por
lo que había visto, ese chico era capaz de moverse a través de los
espejos, de modo que podría aparecer por cualquier lado sin que me
diera cuenta.
El
truco estaba en que de tantas veces de ver mi reflejo, mis ojos ya
estarían acostumbrados a ver lo mismo siempre, de modo que podía
ser perfectamente engañado: porque lo que vería durante un breve
instante sería mi reflejo en lugar de a ese maníaco, y eso sería
más que suficiente para él para abalanzarse sobre mí e hincarme el
puñal en el estómago.
-
Venga Edurne, no seas mala. Por favor, no quiero dejarte sola. Déjame
abrazarte. Déjame matarte. Déjame hundir mi puñal en tu cálida y
tierna carne. - Sus susurros resonaban como tiznados y siniestros
versos en mis oídos.
Escalofríos
de terror me invadían cada vez que oía su voz. ¡Ese tío estaba
loco de atar, por el amor de Dios! ¡Había perdido la chaveta por
completo! ¡No, tacha eso! ¡Nunca tuvo chaveta, para empezar! ¡Ese
tío necesitaba una camisa de fuerza!
¡Era
un puñetero asesino!
Me
sentía como si fuera una pobre rata de laboratorio corriendo por un
laberinto, a la vez que era perseguida por una serpiente venenosa. Y
la cosa no paraba de ir a peor, pues me topé con un callejón sin
salida.
Dicho
en pocas palabras: estaba muerta de miedo.
-
Ambos éramos muy buenos amigos, tú y yo nos queríamos mucho. Yo
era tu mejor amigo. Siempre jugábamos juntos. No había ni un solo
juego en el que no nos divirtiéramos.
-
¿Eh? - Oí que la voz volvía a sonar tan cerca como antes,
percatándome de esas palabras. Sonaban como una información
importante.
-
¿Por qué me abandonaste, Edurne? - Oí su voz justo detrás.
Instintivamente
fui a darme la vuelta para encarar a mi perseguidor... pero ese fue
el peor error que pude haber hecho jamás.
Tan
pronto como lo hice el sujeto me aprisionó en un letal abrazo y
sentí una dolorosa punzada en el abdomen. Como si todo ocurriera a
cámara lenta, bajé la mirada y me topé con un puñal enterrado en
mi abdomen, empapado en mi propia sangre. Mi respiración se volvió
entrecortada, no fui capaz siquiera de gritar o de articular un
susurro.
Las
piernas me flaquearon y cedieron bajo mi peso. El sujeto
sorprendentemente me sostuvo con un cuidado extremo. Nunca me soltó.
-
Qué pena... No has podido escapar. Bueno, otro día será. - Un
fluido susurro y una risa socarrona salieron de sus adentros para ir
a parar a mi oído izquierdo.
Eso
fue lo único que mis oídos captaron antes de que mi cuerpo al fin
quedara completamente inerte...
Dedicado
a Jesús.
El
buen psicólogo de Catalejo.
Sin
él, esta historia no habría dejado de ser mi pesadilla... ni
sería quien ahora soy.
Jun 20, 2015
Carta de despedida a la Adolescencia
Tras seis largos años al fin las cortinas caen.
Los escenarios quedan obsoletos y todos los papeles ya han sido interpretados.
Todo ya está dicho y hecho, todos ya se divirtieron. Ya es hora para mí de salir de este cuento de hadas.
Mi partida ya estaba prevista desde el principio.
Abandonando todo lo conocido digo adiós, con lágrimas en los ojos me despido de esta fase de mi vida.
Cerrando esta obra con tres últimas, pero sentidas palabras...
Los escenarios quedan obsoletos y todos los papeles ya han sido interpretados.
Todo ya está dicho y hecho, todos ya se divirtieron. Ya es hora para mí de salir de este cuento de hadas.
Mi partida ya estaba prevista desde el principio.
Abandonando todo lo conocido digo adiós, con lágrimas en los ojos me despido de esta fase de mi vida.
Cerrando esta obra con tres últimas, pero sentidas palabras...
ACTA EST FABULA
Nieves Shiratama
May 24, 2015
¡Feliz 2º aniversario!
¡Muy buenas a todos!
Hoy tengo un comunicado muy especial que hacer...
¡El rincón de Silent Blaze celebra su segundo aniversario!
Parece mentira que empecé el blog hace ya dos años. Ahora que me paro a pensarlo me parece hasta surrealista y todo.
Bueno, el caso es que seguiré subiendo mis escritos y esta vez si puedo, trataré de subir más por mes. Pese a que últimamente el tiempo no va a mi favor, trataré de hacerlo. Además, siento mucho no haber podido subir ningún capítulo de ninguna historia, pero a decir verdad es que ni he podido, ni he tenido la inspiración necesaria, y por ello quisiera disculparme.
En fin, eso es todo.
¡Hasta más ver, queridos lectores!
¡Hasta la próxima!
Hoy tengo un comunicado muy especial que hacer...
¡El rincón de Silent Blaze celebra su segundo aniversario!
Parece mentira que empecé el blog hace ya dos años. Ahora que me paro a pensarlo me parece hasta surrealista y todo.
Bueno, el caso es que seguiré subiendo mis escritos y esta vez si puedo, trataré de subir más por mes. Pese a que últimamente el tiempo no va a mi favor, trataré de hacerlo. Además, siento mucho no haber podido subir ningún capítulo de ninguna historia, pero a decir verdad es que ni he podido, ni he tenido la inspiración necesaria, y por ello quisiera disculparme.
En fin, eso es todo.
¡Hasta más ver, queridos lectores!
¡Hasta la próxima!
Apr 17, 2015
El tigre ruge. La serpiente susurra.
A la hora de un confrontramiento, el tigre obtiene su victoria a través de la violencia(ya sea tanto física como verbal).
Pero la serpiente por otro lado, solo necesita hablarte con palabras atercipeladas y darte sedosas caricias... al igual que lo lo hace el Diablo.
Y cuando al fin quieres darte cuenta, ésta ya te ha mordido.
Un suave susurro siempre suele ser más poderoso que un ensordecedor rugido.
Pero la serpiente por otro lado, solo necesita hablarte con palabras atercipeladas y darte sedosas caricias... al igual que lo lo hace el Diablo.
Y cuando al fin quieres darte cuenta, ésta ya te ha mordido.
Un suave susurro siempre suele ser más poderoso que un ensordecedor rugido.
Mar 21, 2015
La raza humana... puede llegar a ser tan detestable...
Por todo lo que he llegado a ver en mi vida, los seres humanos son en realidad seres innecesariamente crueles e innecesariamente estúpidos.
Por ejemplo, los adolescentes y los niños hoy en día:
Todos ellos buscan ser los "superiores", y si las personas que conocen no entran en sus estándares de "perfección y popularidad", cogen y les hacen pasar por el acoso escolar.
Para ellos siempre tienes que tener una etiqueta, es algo innecesario y estúpido desde mi punto de vista.
Hacen sufrir a la gente tan solo porque no les ven como iguales y se creen el ombligo del mundo por ello, cuando en realidad no son más que animales que no usan la razón.
Y lo que más gracioso me parece, es que cuanto más pasa el tiempo, más se agrava la cosa.
Esto es algo que debería de ser detenido. Esta clase de tema a causado muchos suicidios y ha hecho mucho daño a demasiadas personas inocentes.
Dicho en pocas palabras, lo que yo veo es... que la gente hoy en día inculpa a los de más de ser monstruos, para ocultar que ellos mismos lo son.
Y la cosa va a peor.
Esto día a día me hace odiar a la raza humana cada día más.
Como bien dijo un famoso humorista:
Los seres humanos no somos más que un virus con malditos zapatos.
Por ejemplo, los adolescentes y los niños hoy en día:
Todos ellos buscan ser los "superiores", y si las personas que conocen no entran en sus estándares de "perfección y popularidad", cogen y les hacen pasar por el acoso escolar.
Para ellos siempre tienes que tener una etiqueta, es algo innecesario y estúpido desde mi punto de vista.
Hacen sufrir a la gente tan solo porque no les ven como iguales y se creen el ombligo del mundo por ello, cuando en realidad no son más que animales que no usan la razón.
Y lo que más gracioso me parece, es que cuanto más pasa el tiempo, más se agrava la cosa.
Esto es algo que debería de ser detenido. Esta clase de tema a causado muchos suicidios y ha hecho mucho daño a demasiadas personas inocentes.
Dicho en pocas palabras, lo que yo veo es... que la gente hoy en día inculpa a los de más de ser monstruos, para ocultar que ellos mismos lo son.
Y la cosa va a peor.
Esto día a día me hace odiar a la raza humana cada día más.
Como bien dijo un famoso humorista:
Los seres humanos no somos más que un virus con malditos zapatos.
Feb 5, 2015
¿Qué es la vida?
¿Una senda de múltiples direcciones? ¿O un laberinto?
Esta es mi respuesta.
No lo sé.
Sin embargo,
lo que sí sé es que en lo que ambos coinciden,
es que dependiendo de tus decisiones,
cogerás un camino distinto.
Si tienes suerte y sabes tomar las decisiones adecuadas,
acabarás allá donde quieras llegar.
Si no acabarás o bien en un sitio muy distinto,
o en un callejón sin salida.
Jan 6, 2015
Un año nuevo
Un nuevo comienzo.
Un capítulo nuevo que comienza a escribirse tras las doce campanadas.
Tras cerrar el anterior capítulo,
al que ahora llamamos "año pasado".
Cada año normalmente es mejor que el anterior,
pero peor que el siguiente.
Aunque hay algunas veces que se dan casos distintos.
Este nuevo año es un capítulo que toca comenzar a escribir,
y rellenar con subcapítulos;
estos podrían perfectamente ser los doce meses del año,
por ejemplo.
Éste es mi punto de vista sobre el año nuevo:
Un nuevo capítulo en el libro de mi vida.
¿Cuál es el tuyo?
Un capítulo nuevo que comienza a escribirse tras las doce campanadas.
Tras cerrar el anterior capítulo,
al que ahora llamamos "año pasado".
Cada año normalmente es mejor que el anterior,
pero peor que el siguiente.
Aunque hay algunas veces que se dan casos distintos.
Este nuevo año es un capítulo que toca comenzar a escribir,
y rellenar con subcapítulos;
estos podrían perfectamente ser los doce meses del año,
por ejemplo.
Éste es mi punto de vista sobre el año nuevo:
Un nuevo capítulo en el libro de mi vida.
¿Cuál es el tuyo?
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